jueves, 5 de febrero de 2009

ADELANTO DE AMOR ISLAM (SOL NEGRO EDITORES, 2009) DE ROMÁN ANTOPOLSKY

Féretro y cuna

Cuando un componente de un grupo fónico potencialmente monofonemático no puede ser interpretado como una variante combinatoria de un fonema cualquiera de la misma lengua, todo el grupo fónico debe ser considerado como realización de un único fonema.
Trubetzkóy, Principios de fonología.

La mano a que huele el vino sumo
triste al ojo –a quien gotea estruendo–
a gatas del final.
Su agua escurro apenas; paño hago ahora
de piel que latía – injusta empuño el
barrote y ya zarpan – piélagos en
boca las siluetas que el estandarte sea sus asuntos.
Una espuma; los pertrechos los amentos en
cada día: los muchos de un ritmo y una filial osadía
que es ostra y costra acercada al
hito, que es vida un momento
y al próximo un trapo, tripa – dentro
el poema que se llame VASO piensa
en un viso: toma la palabra y dice:
“paz de mar en el pez.” Y
morir al mar. Hay un закат; ella no
avisó que moría. La vida desde allí
se hizo un cortijo, duro. Cada cruel comer
era tragar una cabaña de muerte. Hasta que el
arrasar del viento hizo despejar el lugar; y hubo
menos almas, menos vías. Las
almas de esta vía
vistas en mi ojo, que
justos los atisba
tanta línea, tanta calle
blanca rozada hecha
de brea. Y no pude más que al
ver – mirar con ovación, dar un lauro.
En el momento del día que el lauro dí –
el tiempo fraguó como yeso. E hice móvil la
siesta. Llevada a la noche hacía de eclipse,
dormía y mi cuerpo era una rambla a-
donde la arena pisaba la tierra, secaba
el río, daba la humedad a otro terruño con un lloro y me
daba un indicio: un incendio. A la
regularidad del día –que provee sueño–
anuda el aporte mudo: es, tan, calmo
y diminuto el ser, y se expande al cantar,
se retoba en el malecón, a la calle como viento barre
hasta el cielo y el
tormento que ocasiona
grita. La
vida se distribuye. Una
victoria cede. Como cebo
ésta está
fluída, es úna gota
en la mente, plumas
en vereda.
Y un sino cínico
alerta mi mecanismo: color y
nieve es lo que veo; matar en la
campiña sueño; un ciervo y
su pata veo; horca y orca oigo.
se me prenden como un fémur.
veo amor y la muerte me ama.
Entonces rutilante un padecer me amortigua:
“Tú – cabal. Tu cruz – mural. La voz
alzas si tu iris ya ni ve? Sí, muro. Sí, en seco
todo cuanto veas. Al lodo lo que hayas
jurado.” La
cara y la ceca arroparon entonces
el trasluz, el lodo. Y los lobos de nuevo
vinieron. Hablaron al sol. Él les dijo:
“mañana iré temprano ahí; a buscar el
color de la calleja”.
Parda el ansia donde mengua sino uno,
adonde el agüero roe un talón a caminar.


LII.
Sequentia
“e'm fetz escut de son bel mantelh endi”
Arnaut Daniel

Me habías visto en el medio
de las calles buscar esa gracia que cae
solamente cuando la puerta
de un año cierra y otra
comienza a abrirse. Desde la casa
que se inmiscuye y la ventana por la
que pasa el tiro en coches que lo lleva todo.
Este nuevo regalo, este otro lecho
y yo en el collar, con las dos lunas a mis
costados y la fama censurando a mis
parientes. Cuántas pocas nuevas,
cuántas nuevas concisas; los días se
dan en platos, Bach en el disco en
un tercer olvido –donde la mente urbana
se transparenta y las dos lunas vienen y suplen
la especie de jardín, pastar confesión.
Y la mesura es confusa, confusa. Me inmortalizo
técnico. El verso, el color, el compás.
Mi falange me dirige y mi oído da.
Mero hacer, diría, todo el tiempo hacer.
Hasta que el mundo sacude sus hombros
y yo no caigo. Y yo soy el mundo.
Y yo soy su música.

Román Antopolsky (Buenos Aires, 1976). Pintor, poeta y traductor. Ha publicado los libros de poemas ádelon (Tsé-Tsé, Buenos Aires, 2003) y Cythna en red (Intemperie ediciones, Santiago de Chile, 2008), así como traducciones de poesía y ensayo principalmente del ruso, inglés y alemán. En 2006 fue invitado a Iowa City por el International Writing Program de la Universidad de Iowa. Vive actualmente en Pittsburgh, USA.

José Pancorvo: El profeta del cielo

El miércoles 4 de febrero se publicó en el diario La Primera esta entrevista a José Pancorvo (Lima, 1952). Actualmente Sol negro editores está trabajando en la edición del nuevo libro de Pancorvo titulado AMANECIDAS VIOLENTAS DE MUNDOS, aquí los dejamos con la entrevista:

José Antonio Pancorvo Beingolea, es sobrino nieto de Manuel Beingolea, por eso es que lleva la literatura en la sangre. Su libro Profeta el cielo fue muy celebrado por la crítica.

- ¿Cómo ha sido recibida tu poesía por la crítica literaria?
- Me parece que bien y agradezco mucho porque mi poesía responde a inquietudes del hombre actual.

- Sin duda tu poesía ha sido bien ocogida y estás presente en varias antologías cuando sólo has publicado tres libros.
- Efectivamente, pero en realidad no he preguntado a los antologadores porque me parece que les ha gustado por un motivo u otro. No sé si se deba a una motivación técnica o por los temas. Desconozco por qué me han antologado.

- A propósito, ¿qué técnicas utilizas para escribir tu poesía?
- Bueno, he estudiado toda clase de técnicas, inclusive he indagado sobre la poética hindú antigua, pero inconcientemente se va aplicando todo lo aprendido. En segundo de media me creía surrealista y en cuarto sonetista. Todas esas experiencias se van sumando y después van saliendo poemas desde el subconsciente, eso es así.

- Pero también tiene un rasgo andino, ¿no es verdad?
- Tengo antepasados andinos, desde niño me gustaba escuchar quechua y aymara. Obligaba a mis padres que me llevaran a la Pampa de Amancaes, allí se celebraba la cultura andina de una manera impresionante y duró hasta el 1964. Tenía un esplendor maravilloso, era el Perú subterráneo, el Perú que no quería ver la oligarquía cultural limeña que ha desaparecido, en parte.

- ¿Qué sientes cuando chajchas coca?
- Bueno, siento una templanza y fortaleza a nivel sicofísico, me ayuda a cumplir bien con el deber literario y humano.

- ¿Cómo ves el ejercicio de la crítica literaria en el Perú?
- Hay críticos serios y otros situados en los medios que se halagan entre ellos. Entonces, la regla es: tú me halagas, yo te halago, nosotros nos halagamos. Nadie más entra y el que sale no regresa. Es una mafia.

- ¿Eres un escritor andino o criollo?
- Esa polémica fue inútil porque partió y acabó siendo una anécdota. No sé por qué se dio ese hecho cuando hay temas más importantes.

- ¿Cuál es concretamente la responsabilidad del escritor en el Perú?
- Una de las tareas es defender la identidad cultural y tener una posición moral muy clara. El mundo en general y nuestra sociedad en particular están en una gran crisis.